Rodillas temblorosas, manos sudorosas, parches rojos, nervios, incluso llantos. Podría escribir una interminable lista de síntomas que casi todas sentimos antes de salir a exponer lo que según tú, Almudena, tan sólo era para relajarnos...
En mi caso, sinceramente fue mejor de lo que esperaba, pensaba que a la hora de la verdad me pondría mucho más nerviosa, pero no, estuve tranquila o, al menos, supe disimular mis nervios.
Bueno, comenzaré haciendo un resumen del texto, pero intentaré hacerlo partiendo de lo que yo he podido sacar en claro de él.
Es necesario distinguir entre dos tipos de educadores: por un lado, existen educadores que no les gusta relacionar la didáctica con la educación social. Sin embargo, también hay educadores, sobre todo desde los últimos años, que piensan que ambas disciplinas tienen una relación muy estrecha.
La didáctica tradicionalmente se ha conceptualizado como una disciplina que analiza los procesos de enseñanza-aprendizaje con la finalidad de mejorar el aprendizaje del alumnado. Es decir, la didáctica ha sido ligada al contexto escolar.
A raíz de esta concepción errónea de la didáctica, tendremos que plantearnos por qué sucede esta asociación de la didáctica únicamente con lo escolar. Y la razón que he encontrado es que , hasta ahora, cuando se hablaba de educación se hablaba de escuela. Por eso, es lógico que los estudios que se han desarrollado hayan sido enfocados al ámbito escolar.
Independientemente del problema que se ha planteado hasta ahora, tendremos que buscar una solución y ver qué conocimientos didácticos pueden ser de interés para la educación social.
Si la respuesta fuese afirmativa, que en mi opinión lo es, sería necesario replantearse el concepto de "didáctica", proponiendo una definición más amplia que abarcara también el campo de la educación social.
Vamos a continuar distinguiendo, dentro de la didáctica, qué es lo esencial y qué lo anecdótico. Lo esencial sería la aportación que puede hacer en relación con los procesos de enseñanza-aprendizaje para ayudar a mejorarlos. Y lo anecdótico sería el hecho de que hasta ahora la didáctica se haya vinculado sólamente al contexto escolar. Será anecdótico siempre que nosotros seamos capaces de construir otra didáctica diferente, pensada desde la educación social.
Por último, veremos cuáles son estos conocmientos de interés para la educación social y qué es lo que pueden aportarle.
Se dice que la educación social es "la función de enseñanza-aprendizaje hay que entenderla como un proceso constituido por dos componentes: la enseñanza o la acción facilitadora de aprendizajes y el aprendizaje."
Según el texto, el proceso educativo únicamente se puede considerar como tal si conlleva cambio o transformación en la persona que se está educando; si no se ha producido cambio, no se ha producido aprendizaje.
Si entendemos así los procesos socioeducativos, nos será de bastante ayuda disponer de conocimientos que nos orienten sobre cómo analizar los procesos de enseñanza-aprendizaje para tomar decisiones que los mejoren.
En definitiva, y según mi opinión, la didáctica y la educación social sí que son dos disciplinas que están íntimamente relacionadas y que serán más eficaces, tanto una como la otra, si trabajan en equipo. Por eso es necesario conocer bien las dos disciplinas para saber qué pueden aportarse y poder mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje y, para que esto ocurra, es imprescindible que, de una vez por todas, se desvincule la didáctica de la escuela y que este problema que ha venido arrastrando la didáctica como se ha dicho antes, pase a ser anecdótico.